- Poner una cosa después de otra y no mirar a los lados. Hay que escribir directamente, es superfluo todo lo que dificulte la marcha del pensamiento escrito. Evitar cuestiones secundarias y marginales.
- No entretenerse. No amplificar, lo accesorio, desecharlo. Quedarnos con la médula.
- Si un sustantivo necesita un adjetivo, no le carguemos con dos. El emparejamiento de adjetivos indica esterilidad de pensamiento. Y mucho más la acumulación inmoderada.
- El mayor enemigo del estilo es la lentitud. Leemos un estilo lento y nos desesperamos, quisiéramos poder empujarle para que siga su camino.
- Nuestra mayor amiga es la elipsis. No tengamos miedo a la abreviación violenta.
- Dos cualidades esenciales tienen los vocablos, una de ellas es el color. Es indiferente el usar palabras populares o cultas, el color de los vocablos (su novedad o ranciedad) no tiene nada que ver con el estilo.
- La otra cualidad de los vocablos es el movimiento. El estilo lo da la colocación, (movimiento) de las palabras en la construcción, es decir: la sintaxis. El movimiento es la vida, no hay nada sin movimiento.
Placeat mollitia doloribus ex nostrum omnis ducimus
-
Tempore rem atque. Enim repudiandae. Quia ut eaque.
Hace 3 meses
2 comentarios:
Me parece una excelente idéa este blog. Escribir me sirve de bálsamo a los dolores de la minoría, o la ansiedad (como diría Vila-Matas); pero ello no me exime de la incorrección. Felicidades…¡Y hágalo bien!
Vaya, al menos alguien sensato y que opina a favor de la buena "moral" en la redacción.
Publicar un comentario